El interés compuesto es la fórmula secreta detrás del crecimiento acelerado de tu dinero. A diferencia del interés simple, acá ganás intereses sobre los intereses previos.
Cuanto antes empieces, más potente será su efecto. Si invertís $100 al 10% anual compuesto, en 10 años se convierte en $259. En 20 años, ¡más de $672!